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Los países libres son aquellos en los que son respetados los derechos del hombre y donde las leyes, por consiguiente, son justas.
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La muerte es el comienzo de la inmortalidad.
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Nadie puede elevarse por encima de los límites de su carácter
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El que pide con timidez se expone a que le nieguen lo que pide sin convicción
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Almas de fango, que no estimais mas que el oro, no quiero tocar vuestros tesoros, por impuro que sea su origen