El derecho a tener derechos o el derecho de cada individuo a pertenecer a la humanidad debería ser garantizado por la misma humanidad.
Habría que añadir dos derechos a la lista de derechos del hombre: El derecho al desorden y el derecho a marcharse.
El derecho y el deber son como las palmeras: no dan frutos si no crecen uno al lado del otro.
El que tiene un derecho no obtiene el de violar el ajeno para mantener el suyo.
El derecho es el conjunto de condiciones que permiten a la libertad de cada uno acomodarse a la libertad de todos.
El arte de vencer se aprende en las derrotas.
Nuestras discordias tienen su origen en las dos más copiosas fuentes de calamidad pública: la ignorancia y la debilidad.
Formémonos una patria a toda costa y todo lo demás será tolerable.
Yo soy siempre fiel al sistema liberal y justo que proclamó mi patria.
Si un hombre fuese necesario para sostener el Estado, ese Estado no debería existir; y al fin no existiría.