El lenguaje es lo más intrascendente, superficial e inestable, y su encanto se desvanece por completo cuando se advierte la intención en su manejo.
Harto de todos aquellos que vienen con palabras, palabras pero no lenguaje, partí hacia la isla cubierta de nieve. Lo indomable no tiene palabras. Sus páginas blancas se desperdigan en todas las direcciones. Me encuentro con unas huellas de patas de ciervo en la nieve, nada de palabras, sino un lenguaje.
Nadie debe viajar hasta que no haya aprendido el idioma del país que visita. De lo contrario se convierte voluntariamente en un bebé, tan indefenso y ridículo.
Sólo hay mundo donde hay lenguaje.
Pero si el pensamiento corrompe el lenguaje, el lenguaje también puede corromper el pensamiento.
Muy pronto la televisión, para ejercer su influencia soberana, recorrerá en todos los sentidos toda la maquinaria y todo el bullicio de las relaciones humanas.
La angustia es la disposición fundamental que nos coloca ante la nada.
Sólo hay mundo donde hay lenguaje.
La filosofía implica una movilidad libre en el pensamiento, es un acto creador que disuelve las ideologías.
Quien piensa con grandeza se ha de equivocar con grandeza