Oponerse directamente a las opiniones es el medio de echarlo todo a perder.
Hemos de pensar que los que sostienen opiniones contrarias a las nuestras no son necesariamente bárbaros; muchos saben usar la razón tan bien como nosotros y hasta mejor.
Las opiniones sólo me interesan cuando conducen a acciones y sacrificios. Prefiero a un hombre que piensa lo contrario que yo, pero que me agrada e impone como persona, antes que a un correligionario que puede que sea un cobarde y un parlanchín.
No hace falta defender siempre la misma opinión porque nadie puede impedir volverse más sabio.
No es muy dificil atacar las opiniones ajenas, pero sí el sustentar las propias: porque la razón humana es tan débil para edificar, como formidable ariete para destruir.
El futuro no pertenece a nadie. No hay precursores; sólo existen retardatarios.
Un vaso medio vacío de vino es también uno medio lleno, pero una mentiras a medias, de ningún modo es una media verdad.
El genio en el arte consiste en saber hasta donde podemos caminar demasiado lejos.
Un egoísta es aquel que se empeña en hablarte de sí mismo cuando tú te estas muriendo de ganas de hablarle de ti.
El futuro no pertenece a nadie. No hay precursores, no existen más que rezagados.