Uno vive por la realidad; uno existe por el ideal. ¿Queréis apreciar la diferencia? Los animales viven; el hombre existe.
El fascismo se cura leyendo y el racismo se cura viajando.
Es más fácil luchar por unos principios que vivir de acuerdo con ellos.
Los únicos ideales que vale la pena tener son los que puedes aplicar a la vida diaria. Y al mundo.
El ideal está en ti; el obstáculo para su cumplimiento también.
Cualquier mujer que entienda los problemas de llevar una casa está muy cerca de entender los de llevar un país.
Vivimos en la era de la televisión. Una sola toma de una enfermera bonita ayudando a un viejo a salir de una sala dice más que todas las estadísticas sanitarias.
En cuanto se concede a la mujer la igualdad con el hombre, se vuelve superior a él.
La misión de lo políticos no es la de gustar a todo el mundo.
Nadie recordaría al buen samaritano, si además de buenas intenciones no hubiera tenido dinero.