No hay nada repartido de modo más equitativo en el mundo que la razón: todo el mundo está convencido de tener suficiente.
La razón pura tiene que ceder su imperativo a la razón vital: la vida debe ser vital.
¡Qué triste cosa sería la vida si sólo la razón gobernara nuestras acciones!
Fácil saber quien no tiene la razón, el que ataca en compensación.
La razón humana es una gota de luz en un lago de tinieblas.
Para un ser consciente, el existir consiste en cambiar, en madurar, en crearse indefinidamente a sí mismo.
Hay que pensar como hombre de acción y actuar como hombre pensador.
La inteligencia se caracteriza por una incomprensión natural de la vida.
La libertad es un hecho, y entre los hechos que observamos, no hay ninguno que sea más claro.
El presente sólo se forma del pasado, y lo que se encuentra en el efecto estaba ya en la causa.