Salen errados nuestros cálculos siempre que entran en ellos el temor o la esperanza.
En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.
La desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada, y la esperanza sobre lo que ignoramos, que es todo.
Es necesario esperar, aunque la esperanza haya de verse siempre frustrada, pues la esperanza misma constituye una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción.
Nunca será tarde para buscar un mundo mejor y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza.
La humildad de los hipócritas es el más grande y el más altanero de los orgullos.
El pensamiento está libre de impuestos.
No hay manto ni sayo que peor siente a la mujer que el querer ser sabia.
Usted no es solamente responsable de lo que dice, sino también de lo que no dice
Poseo tres perros feroces: ingratitud, soberbia y envidia. Cuando estos tres perros muerden, la herida es muy profunda