Antiguamente, cuando las fortunas se hacían en la guerra, la guerra era un negocio; ahora que las fortunas se hacen en los negocios, los negocios son una guerra.
El que quiera prosperar en sus negocios hágalos por sí mismo, y si quiere que todo le salga mal, no tiene más que confiarlos a manos ajenas.
Si el vino perjudica tus negocios, deja tus negocios.
Para hacer negocios no se requiere ingenio, basta con no tener delicadeza.
He aquí una regla fundamental en los negocios: házselo a los demás, puesto que ellos te lo harán a ti.
Una persona aburrida es la que habla cuando deseas que te escuche.
El futuro es ese periodo de tiempo en el que prosperan nuestros negocios, nuestros amigos son verdaderos y nuestra felicidad segura.
El elector goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros.
Todos son locos, pero el que analiza su locura, es llamado filósofo.
Una mujer sería encantadora si uno pudiera caer en sus brazos sin caer en sus manos.