Cuando se quiere ser agradable en sociedad es preciso resolverse a permitir que muchas cosas que sabemos nos sean enseñadas por personas que las ignoran.
Los hombres vulgares han inventado la vida de sociedad porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos.
La sociedad está compuesta de dos grandes clases: los que tienen más comida que apetito y lo que tienen más apetito que comida.
La sociedad es como el aire, necesario para respirar, pero no suficiente para vivir.
A una colectividad se le engaña siempre mejor que a un hombre.
Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo.
Cuando una mujer ama a un hombre se le conoce enseguida: no sabe hablar de otra cosa.
Cuando se quiere saber una cosa, lo mejor que se puede hacer es preguntarla.
La simpatía, pasión animal, es también una pasión egoísta. Pero no deja de ser nuestra mejor oportunidad para evadirnos del egoísmo.
Las pirámides son el mejor ejemplo de que, en cualquier tiempo y lugar, los obreros tienden a trabajar menos.