El alma que ya no es acosada por la angustia por el futuro ni por la obsesión del pasado, el alma sin fiebre, sin obligaciones, sin impetuosidad, conoce por fin el dulce abandono al presente.
No des vueltas al pasado, pues no lo puedes cambiar. Que no te agobie el futuro: no sabes si llegará. Disfruta y vive el presente, no lo dejes escapar, porque una vez que se vaya ya nunca más volverá.
La verdadera generosidad hacia el futuro consiste en entregarlo todo al presente.
El presente sólo se forma del pasado, y lo que se encuentra en el efecto estaba ya en la causa.
Los niños no tienen pasado ni futuro, por eso gozan del presente, cosa que rara vez nos ocurre a nosotros.
Nací llorando y moriré sonriendo
Para desterrar el mal, no hay que combatirlo, sino trabajar enérgicamente en dirección al bien
Cambie su deseo del tomar al dar. Sólo quedará el puro esplendor del amor, más allá del dar y del recibir
La mente crea el puente, pero es el corazón el que lo cruza
Con el verdadero maestro el discípulo aprende a aprender, no a recordar y obedecer. La relación con el lúcido no moldea sino que libera