Tener con quien llorar aminora el llanto de muchos.
Para hacer ejercicio, pasee con alguien que le acompañe de buen grado, preferentemente un perro.
Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.
Debemos buscar a alguien con quien comer y beber antes de buscar algo que comer y beber, pues comer solo es llevar la vida de un león o un lobo.
No frecuentes las malas compañías, no sea que aumente su número.
Nuestro gran error es intentar obtener de cada uno en particular las virtudes que no tiene, y desdeñar el cultivo de las que posee.
El amor y la locura son los motores que hacen andar la vida.
Exageráis la hipocresía de los hombres. La mayoría piensa demasiado poco para permitirse el lujo de poder pensar doble.
Hay que escuchar a la cabeza, pero dejar hablar al corazón.
El descuido es un sucedáneo de la mentira.