Sólo el silencio, en efecto, hace posible la escucha, es decir, la recepción en sí no sólo de la Palabra, sino también de la presencia de Aquel que habla.
El silencio debiera ser la cualidad de aquellos a quienes faltan las demás.
Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla.
El silencio es el abono que hace florecer y fructificar el alma.
Escucha, serás sabio. El comienzo de la sabiduría es el silencio.
Una máquina puede hacer el trabajo de 50 hombres corrientes. Pero no existe ninguna máquina que pueda hacer el trabajo de un hombre extraordinario.
El mayor error que una persona puede cometer es tener miedo de cometer un error.
Nadie llegará muy lejos a menos que no haga lo imposible como mínimo una vez al día.
Un amigo es uno que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere.
Las inteligencias poco capaces se interesan en lo extraordinario; las inteligencias poderosas en las cosas ordinarias.