Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar.
Perdónalos, Padre, porque no saben lo que hacen
El azote pasó. Los grandes criminales deben ser condenados inexorablemente; los secuaces y ciegos instrumentos, generosamente perdonados
Sí, al sepulcro... Es lo que me han proporcionado mis conciudadanos... pero los perdono
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; venga tu reino; hágase tu voluntad, así en el cielo como en la tierra; el pan nuestro de cada día dánosle hoy, y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la tentación, más líbranos de mal
El único idioma universal es el beso.
Lo malo del amigo es que nos dice las cosas desagradables a la cara; el enemigo las dice a nuestras espaldas y como no nos enteramos, nada ocurre.
Quien quiere a su madre no puede ser malo.
Lo más ofensivo que pueda lanzarte a la cara tu peor enemigo no se compara con lo que tus amigos más íntimos hablan de ti a tus espaldas.
No hay auténtico genio sin paciencia.