El humorismo no es una facultad del espíritu sino del corazón.
El humor es una de las mejores prendas que se pueden vestir en sociedad.
No hay nada más divertido que cuando ocurre algo inesperado en un funeral, porque en una situación trágica es cuando uno tiene más ganas de reírse: eso es el humor, lo inesperado.
El humor es la única arma que les queda a los débiles frente al poder opresor. El poder no usa el humor, porque el poder no admite bromas.
El niño ríe por alegría; es el primer escalón. El humorismo ríe con tristeza; es el último escalón. Aurora y crepúsculo.
La felicidad ininterrumpida aburre: debe tener alternativas.
Los médicos no son para eso; su misión es recetar y cobrar; el curarse o no es cuenta del enfermo.
El celoso ama más, pero el que no lo es ama mejor.
Somos fácilmente engañados por aquellos a quienes amamos.
Esforcémonos en vivir con decencia y dejemos a los murmuradores que digan lo que les plazca.