Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer.
La mujer tiene un solo camino para superar en méritos al hombre: ser cada día más mujer.
En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces.
Viste vulgar y sólo verán el vestido, viste elegante y verán a la mujer
El perfume anuncia la llegada de una mujer y alarga su marcha
La desconfianza es madre de la seguridad.
En las adversidades sale a la luz la virtud.
Hay que ser remero antes de llevar el timón, haber estado en la proa y observado los vientos antes de gobernar la nave
¡Quieran los dioses que cada uno desempeñe el oficio que conoce!