La fe en que no hay acontecimiento feliz o desgraciado al que no podamos dar un sentido enderezándolo al bien, me ha acompañado siempre y me sigue acompañando, y no estoy dispuesto a renunciar a ella, ni para mí ni para los demás.
La fe se refiere a cosas que no se ven, y la esperanza, a cosas que no están al alcance de la mano.
Se puede hacer muy poco sólo con fe, no puede hacerse nada sin ella.
Aquel que tiene fe no está nunca solo.
El hombre que tiene fe ha de estar preparado, no sólo a ser mártir, sino a ser un loco.
Hasta las bacterias funcionan por consenso, o no funcionan
Hay menos burocracia y menos dogmatismo en el intento de percibir lo que es la astrofísica que lo que es la reforma laboral
Al sexo le pasa como a la memoria, si no se utiliza, desaparece
Sin emoción no hay proyecto
Es muy probable que las mejores decisiones no sean fruto de una reflexión del cerebro sino del resultado de una emoción