Tal vez el mundo sería algo más habitable si supiéramos cómo reunir las palabras que van errando por aquí y por allá.
El mundo es infinito no sólo en todas las direcciones del espacio, sino también en sus verdades.
Yo os digo: es preciso llevar dentro de uno mismo un caos para poder poner en el mundo una estrella.
El mundo pertenece al entusiasta que permanece tranquilo.
El mundo es un absurdo animado que rueda en el vacío para asombro de sus habitantes.
Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo.
Sólo porque alguien no te ame como tu quieres, no significa que no te ama con todo su ser.
Recordar es fácil para el que tiene memoria. Olvidar es difícil para el que tiene corazón.
No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad.
El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno.