Una triple bendición son nuestros amigos: vienen, se quedan y se van.
El amigo debe ser como la sangre, que acude a la herida sin esperar que lo llamen.
Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo.
De ningun bien se goza en la posesión, sin un compañero.
En la prosperidad nuestros amigos nos conocen; en la adversidad los conocemos a ellos.
Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo.
Cuando una mujer ama a un hombre se le conoce enseguida: no sabe hablar de otra cosa.
Cuando se quiere saber una cosa, lo mejor que se puede hacer es preguntarla.
La simpatía, pasión animal, es también una pasión egoísta. Pero no deja de ser nuestra mejor oportunidad para evadirnos del egoísmo.
Las pirámides son el mejor ejemplo de que, en cualquier tiempo y lugar, los obreros tienden a trabajar menos.