Cuando se quiere ser agradable en sociedad es preciso resolverse a permitir que muchas cosas que sabemos nos sean enseñadas por personas que las ignoran.
Los hombres vulgares han inventado la vida de sociedad porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos.
La sociedad está compuesta de dos grandes clases: los que tienen más comida que apetito y lo que tienen más apetito que comida.
La sociedad es como el aire, necesario para respirar, pero no suficiente para vivir.
A una colectividad se le engaña siempre mejor que a un hombre.
Los celos son una mezcla explosiva de amor, odio, avaricia y orgullo.
Nos gusta llamar testarudez a la perseverancia ajena pero le reservamos el nombre de perseverancia a nuestra testarudez.
Sólo se inventa mediante el recuerdo.
El hombre todo lo perfecciona en torno suyo; lo que no hace es perfeccionarse a sí mismo.
El amor nace de nada y muere de todo.