Para hacer el bien hay que tener el valor de sufrir y sobrellevar las contrariedades
La auténtica riqueza del ser humano es el bien que hace al mundo
Las nociones de bien y de mal son innatas en el alma humana
El hombre que hace el mal sufre en este mundo y sufre en el otro. Sufre y se lamenta al ver todo el daño que ha hecho. Sin embargo, el hombre que hace el bien es feliz en este mundo y también lo es en el otro. En ambos mundos se regocija, viendo todo el bien que ha hecho
Si llegamos hasta el final de nuestra historia, veremos que muchas veces el Bien está disfrazado de Mal, pero continúa siendo el Bien
El sufrir es de todos. El saber sufrir es de pocos
El ser tentado es signo de que el alma es muy grata al Señor
Has construido mal; destruye y reconstruye bien
Igual que el cuerpo necesita de alimentarse, así el alma necesita día tras día de la cruz, para purificarse y separarse de las criaturas
Dulce es la mano de la Iglesia también cuando golpea, porque es la mano de una madre