El saber es la única propiedad que no puede perderse.
No se puede desatar un nudo sin saber cómo está hecho.
Vale más saber alguna cosa de todo, que saberlo todo de una sola cosa.
Es detestable esa avaricia espiritual que tienen los que sabiendo algo, no procuran la transmisión de esos conocimientos.
Cada día sabemos más y entendemos menos.
La sociedad es como el aire, necesario para respirar, pero no suficiente para vivir.
Cuando hombres y mujeres se ponen de acuerdo, las conclusiones deben ser las mismas, pero los motivos diferentes
El hecho de haber nacido es un mal augurio para la inmortalidad
No hay remedio ni para el nacimiento ni para la muerte. Lo único que nos resta es poder aprovechar el intervalo