A todo hombre le es concedido conocerse a sí mismo y meditar sabiamente.
Pensar es como vivir dos veces.
El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho.
Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber.
Lo que sabemos es una gota de agua, lo que ignoramos es el océano.
Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas, ha sido inyectado el miedo, el miedo al cambio.
La poesía debe ser un poco seca para que arda bien, y de este modo iluminarnos y calentarnos.
Sin democracia la libertad es una quimera.
Erotismo y poesía: el primero es una metáfora de la sexualidad, la segunda una erotización del lenguaje.
Cada poema es único. En cada obra late, con mayor o menor grado, toda la poesía. Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: Ya lo llevaba dentro.