Los vicios vienen como los pasajeros, nos visitan como húespedes y se quedan como amor.
Ha sido mi experiencia que gente que no tiene vicios tiene muy pocas virtudes.
Cuando los vicios nos dejan, nos envanecemos con la creencia de que los hemos dejado.
Nadie se desembaraza de un hábito o de un vicio tirándolo de una vez por la ventana; hay que sacarlo por la escalera, peldaño a peldaño.
Es más costoso alimentar un vicio que criar dos hijos.
En su lucha contra el individuo, la sociedad tiene tres armas: ley, opinión publica y conciencia.
La gente no busca razones para hacer lo que quiere hacer; busca excusas
Ningún dolor nos parece justo y las injusticias siempre disponen mal
El amor más duradero es el amor no correspondido
Si la gente sólo hablara cuando tuviera algo que decir, el ser humano perdería muy pronto el uso del lenguaje