El derecho a tener derechos o el derecho de cada individuo a pertenecer a la humanidad debería ser garantizado por la misma humanidad.
Habría que añadir dos derechos a la lista de derechos del hombre: El derecho al desorden y el derecho a marcharse.
El derecho y el deber son como las palmeras: no dan frutos si no crecen uno al lado del otro.
El que tiene un derecho no obtiene el de violar el ajeno para mantener el suyo.
El derecho es el conjunto de condiciones que permiten a la libertad de cada uno acomodarse a la libertad de todos.
Cada aspecto de la cultura occidental necesita un nuevo código ético -una ética racional- como condición previa para el renacimiento.
La fuerza y la mente son opuestos. La moralidad termina donde empieza la pistola.
Piedad por el culpable es traición al inocente.
La ambición de poder es una mala hierba que sólo crece en el solar abandonado de una mente vacía.
La minoría más pequeña del mundo es el individuo. Aquellos que niegan los derechos individuales no pueden pretender además ser defensores de las minorías.