Un filósofo es un tipo que sube a una cumbre en busca del sol; encuentra niebla, desciende y explica el magnífico espectáculo que ha visto.
Cuatro cosas no pueden ser escondidas durante largo tiempo: la ciencia, la estupidez, la riqueza y la pobreza.
Nada es más grato al espíritu del hombre que el poder de la dominación.
Vivir sin filosofar es, propiamente, tener los ojos cerrados, sin tratar de abrirlos jamás.
El primer paso hacia la filosofía es la incredulidad.
La propaganda desvirtúa el producto que, vendido a voces, pierde el silencio de su calidad
El hundimiento de una creencia crea una nueva dimensión del sujeto, al obligarle a conducir su personalidad a lo largo de un eje situado fuera del plano de aquella
El presente como punto de contacto entre la cosa y su imagen
Para la ciencia no debe existir posibilidad de contradicción, y allí donde se presenta concluye el discurso científico
El ámbito iluminado por la ciencia está rodeado de un espacio en tinieblas tan extenso, que ha de parecer ridícula la pretensión de limitar la existencia al hábitat del conocimiento