Incluso si la contaminación fuese un riesgo para la vida humana, debemos recordar que la vida en la Naturaleza, sin tecnología, es un matadero al por mayor.
La naturaleza ha puesto en nuestras mentes un insaciable deseo de ver la verdad.
Sólo podemos dominar la naturaleza si la obedecemos.
La naturaleza es verdaderamente coherente y confortable consigo misma.
La proporción entre la obra humana y la naturaleza es la misma que media entre el hombre y dios.
Os digo que vamos a cortarle la cabeza con la corona sobre ella
Se trata de un justo juicio de Dios sobre esos miserables bárbaros, que han ensangrentado sus manos con tanta sangre inocente
No soy ni heredero ni ejecutor de Charles Stuart
Unos pocos hombres honestos son mejores que los números
La necesidad no tiene ley