Tal vez el mundo sería algo más habitable si supiéramos cómo reunir las palabras que van errando por aquí y por allá.
El mundo es infinito no sólo en todas las direcciones del espacio, sino también en sus verdades.
Yo os digo: es preciso llevar dentro de uno mismo un caos para poder poner en el mundo una estrella.
El mundo pertenece al entusiasta que permanece tranquilo.
El mundo es un absurdo animado que rueda en el vacío para asombro de sus habitantes.
Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él
Los libros son espejos: sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro
Por norma general, cuanto más talento se tiene, más duda uno de tenerlo. Y a la inversa
Hay épocas y lugares en los que no ser nadie es más honorable que ser alguien
Hay decepciones que honran a quien las inspira