Una triple bendición son nuestros amigos: vienen, se quedan y se van.
El amigo debe ser como la sangre, que acude a la herida sin esperar que lo llamen.
Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo.
De ningun bien se goza en la posesión, sin un compañero.
En la prosperidad nuestros amigos nos conocen; en la adversidad los conocemos a ellos.
No está prohibido que un hermano del presidente fuese ministro, pero la decencia lo impide
Cuando los hombres honrados se van a su casa, los pillos entran en la de gobierno
Es la práctica de todos los tiranos apoyarse en un sentimiento natural, pero irreflexivo, de los pueblos, para dominarlos
Su Constitución es un monumento: es usted el legislador del buen sentido bajo las formas de la ciencia
La ignorancia es atrevida