Las grandes aflicciones jamás han enseñado, y mientras dure el mundo jamás enseñarán ninguna buena lección a parte alguna de la humanidad. Las miserias extremas, igual que las más grandes dichas, dejan ciegos a los hombres.
¿Alguna vez has visto la mirada de un perro abandonado en la calle? Si lo has hecho, habrás conocido la tristeza en toda su plenitud.
Se oscurece el sol al mediodía y enmudece la música del alba cuando hay tristeza en el corazón.
La tristeza no es, en muchos casos, sino la forma más refinada de la hipocresía.
La tristeza ocupa siempre lo interior de las alegrías del hombre.
El hombre no revela mejor su propio carácter que cuando describe el carácter de otro.
Después del poder, nada hay tan excelso como saber tener dominio de su uso
Desprecia la vida, si quieres gozarla
Sin sonrisa viene el hombre al mundo, y sin sonrisa se va; solamente fue feliz durante tres fugaces minutos
Sólo las obras dan fuerza a la vida