El hambre espía en la casa de los pobres, pero si la habitan personas trabajadoras, no se atreve a entrar.
El camino hacía la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro.
El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan.
Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburrido que trabajar.
El trabajo aleja de nosotros tres grandes males: el aburrimiento, el vicio y la necesidad.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
Las riquezas no consisten tanto en la posesión de los bienes como en el uso que de ellos se hace
Preferiría comprender una sola causa que ser rey de Persia.
Hay hombres que trabajan como si fueran a vivir eternamente
Vida sin fiestas es como un largo camino sin posadas