No creo que seamos parientes muy cercanos, pero si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante.
Cometer una injusticia es peor que sufrirla.
Permitir una injusticia significa abrir el camino a todas las que siguen.
Aceptar la injusticia no es una virtud, sino todo lo contrario.
Lo arbitrario no sólo es funesto cuando se utiliza para el crimen. Empleado contra el crimen, también es peligroso.
De no haber remedio humano para nuestras flaquezas artísticas, preferible es que seamos alternativamente geniales y tontos, que no que fuéramos constantemente correctos y mediocres.
Grande es siempre el amor maternal, pero toca en lo sublime cuando se mezcla con la admiración por el hijo amado.
La mujer tiene un solo camino para superar en méritos al hombre: ser cada día más mujer.
No hay humillación ni deshonra en el reconocimiento de la superioridad de un adversario
El horizonte está en los ojos y no en la realidad