Sólo el silencio, en efecto, hace posible la escucha, es decir, la recepción en sí no sólo de la Palabra, sino también de la presencia de Aquel que habla.
El silencio debiera ser la cualidad de aquellos a quienes faltan las demás.
Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla.
El silencio es el abono que hace florecer y fructificar el alma.
Escucha, serás sabio. El comienzo de la sabiduría es el silencio.
El amor es como el agua, si algo no lo agita se echa a perder.
La vida es un negocio en el que no se obtiene una ganancia que no vaya acompañada de una pérdida.
Si no tienes la libertad interior, ¿qué otra libertad esperas poder tener?
La política es demasiado a menudo el arte de traicionar los intereses reales y legítimos, y de crear otros imaginarios e injustos.
La perseverancia es la virtud por la cual todas las otras virtudes dan su fruto.