La literatura no es un pasatiempo ni una evasión, sino una forma, quizá la más completa y profunda, de examinar la condición humana.
Escribir para niños es un don, como la poesía, que no está al alcance de cualquiera.
Yo en todos los libros acostumbro a leer el prefacio, porque a veces suele ser lo mejor de la obra.
Un pueblo sin literatura es un pueblo mudo.
No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.
Aprender a leer es lo más importante que me ha pasado en la vida.
La incertidumbre es una margarita cuyos pétalos no se terminan jamás de deshojar.
Sólo un idiota puede ser totalmente feliz.
La política saca a flote lo peor del ser humano.
Un escritor no escoge sus temas, son los temas quienes le escogen