La ambición jamás se detiene, ni siquiera en la cima de la grandeza.
El esclavo sólo tiene un dueño; el ambicioso, tantos como personas le pueden ser útiles a su fortuna.
Aléjate de aquellas personas que tratan de empequeñecer tus ambiciones. Las personas siempre actúan así. Los realmente grandes te hacen sentir que tú también puedes ser grande.
El ambicioso es un esclavo de lo que desea, el hombre libre es el que no desea nada.
No seas desproporcionado en tus ambiciones. Pretende sólo aquello que puedas obtener con toda seguridad. Sitúate sólidamente en el puesto que te corresponde. Una persona en un puesto superior a su capacidad es un espectáculo deplorable.
Cuando quiero respuestas le pido a mi gente que me las den en menos de veinte palabras
Le puedo decir que soy una persona muy cautelosa, la cual no tiene nada que ver con ser pesimista. Se trata de tener un pensamiento positivo y, al mismo tiempo, una gran dosis de realismo
Confía siempre en tus propios instintos
Ser emprendedor no es un trabajo de grupo. Tiene que confiar en si mismo. Uno puede tener un expediente académico excelente, pero sin instinto no le será útil para llegar a la cima, y mas aun para permanecer en ella
Mantente siempre en positivo, pase lo que pase, evita todo pensamiento o emoción negativa