El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro.
Cuando nuestro odio es demasiado profundo, nos coloca por debajo de aquellos a quienes odiamos.
Si las masas pueden amar sin saber por qué, también pueden odiar sin mayor fundamento.
El odio nunca es vencido por el odio sino por el amor.
No desprecies a nadie: un átomo hace sombra.
Madre: la palabra más bella pronunciada por el ser humano.
La más bella palabra en labios de una persona es la palabra madre, y la llamada más dulce: madre mía.
No busques al amigo para matar las horas, sino búscale con horas para vivir.
Vuestra alegría es vuestra tristeza sin máscara.
La más bella palabra en labios de un hombre es la palabra madre, y la llamada más dulce: madre mía.