Te digo adiós para toda la vida, aunque toda la vida siga pensando en ti
Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas en esa despedida, que, aunque el amor nos une, nos separa la vida
Dejo la casa donde nací, dejo la aldea que conozco, por un mundo que no he visto. Dejo amigos por extraños, dejo la ribera por el mar, dejo en fin cuanto quiero bien... ¡Quién pudiera no dejar!
Siempre hay un tiempo para marchar aunque no haya sitio a donde ir
Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida
El silencio eres tú: cuerpo de piedra
Un lago en una isla eso es tu amor por mí, y mi amor te rodea como un inmenso mar de silencios azules; pero tienen también tus grandezas ocultas
En mis labios los recuerdos. En tus ojos la esperanza. No estoy tan solo sin ti. Tu soledad me acompaña
Tengo yo la entrada de tus recuerdos, quietos, encerrados en mis caricias: forma de tu vida
La poesía es mi principal fuente de conocimiento. Me enseña el mundo, y en ella aprendo a conocerme a mí mismo. Ella nos hace unánimes, comunicativos