La vida no merece que uno se preocupe tanto.
El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.
La vida es un aprendizaje para someternos a constantes renunciaciones, al fracaso continuado de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestras facultades, de nuestra felicidad.
La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
En esta vida no hay ninguna persona, cosa o acontecimiento que sea inútil
La pobreza no está solo para entenderla sino también para solucionarla
La muerte no es una muerte total, no es el fin, sino la continuación de la vida por otros caminos
El hombre no muere, sino que su esencia sufre una transformación tan grande que nuestros ojos de barro ya no lo pueden ver. Lloramos por los difuntos, pero ninguno murió. Los encontraremos a todos
Ninguna acción buena se pierde en este mundo. En algún lugar quedará para siempre