Una triple bendición son nuestros amigos: vienen, se quedan y se van.
El amigo debe ser como la sangre, que acude a la herida sin esperar que lo llamen.
Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo.
De ningun bien se goza en la posesión, sin un compañero.
En la prosperidad nuestros amigos nos conocen; en la adversidad los conocemos a ellos.
Ser bueno no consiste en no cometer ninguna falta, sino en saber enmendarse
Demos bastante si queremos conseguir mucho
Sólo puedo ofreceros esto: pan, trabajo y Paraíso
Hemos de hacer buenos cristianos y honrados ciudadanos
Quien tiene paz en su conciencia, lo tiene todo