Todos los días Dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices.
Para un ser consciente, el existir consiste en cambiar, en madurar, en crearse indefinidamente a sí mismo.
Somos criaturas tan tornadizas que acabamos por experimentar los sentimientos que fingimos.
Señor, concédenos la gracia de aceptar con serenidad las cosas que no pueden cambiarse y el coraje de cambiar las cosas que deberíamos cambiar, así como la sabiduría para distinguir las unas de las otras.
Sé tú mismo el cambio que deseas ver en el mundo.
Yo siempre le decía a mi madre, ya no quiero ir a la escuela, se burlan de mi, pero ella respondía todo está bien, mañana estarás mejor y así me animaba
Por tu bien y el del planeta, atrévete a ser travieso. No olvides reírte de ti mismo
Visión, más allá de la comprensión
Si encuentras algo positivo en tu vida, que nadie puede argumentar, entonces agárrate de ello y parte de allí
Los únicos limites que existen son los que nosotros mismos nos imponemos