La literatura no es un pasatiempo ni una evasión, sino una forma, quizá la más completa y profunda, de examinar la condición humana.
Escribir para niños es un don, como la poesía, que no está al alcance de cualquiera.
Yo en todos los libros acostumbro a leer el prefacio, porque a veces suele ser lo mejor de la obra.
Un pueblo sin literatura es un pueblo mudo.
No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.
La mano de un niño junto a la tuya despierta mucha ternura, es el poder que evoca. Es al instante piedra de toque de la sabiduría y la fuerza
En Navidad, todos los caminos llevan a casa
Tiene que haber alguna razón psicológica profunda por la que volvemos instintivamente hacia casa en este momento tan especial, un lugar donde todos los días será Navidad, con todos juntos. En casa
Viene cada año y vendrá para siempre. Y con la Navidad vienen los recuerdos y las costumbres. Esos recuerdos cotidianos humildes a los que todas las madres nos agarramos. Como la Virgen María, en los rincones secretos de su corazón
Mi Dios nunca trae deliberadamente daño a nadie. Pero si sucede, si simplemente sucede, debido al viento, a la lluvia, al tiempo y a los propios errores del hombre, entonces Dios tiene promesas para mantener la mentira permanentemente. Una vida en curso aún más rica, más completa, más brillante para compensarnos