A todo hombre le es concedido conocerse a sí mismo y meditar sabiamente.
Pensar es como vivir dos veces.
El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho.
Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber.
Lo que sabemos es una gota de agua, lo que ignoramos es el océano.
La historia, dijo Stephen, es una pesadilla de la que intento despertar.
Un hombre de genio no se equivoca. Sus errores son los umbrales del descubrimiento.
Me dan miedo esas grandes palabras que nos hacen tan infelices.
La poesía es emoción puesta en movimiento. La emoción debe venir por su propia naturaleza, pero la medida puede ser adquirida por el arte
Los hombres se rigen por las líneas de intelecto, las mujeres por las curvas de la emoción