Casi todos los hombres ganan al ser conocidos.
La Historia Universal es la de un solo hombre.
La peor clase es la que consta de un solo hombre.
Entristécete no porque los hombres no te conozcan, sino porque tú no conoces a los hombres.
Los hombres están siempre dispuestos a curiosear y averiguar sobre las vidas ajenas, pero les da pereza conocerse a sí mismos y corregir su propia vida.
Enamorarse es sentirse encantado por algo, y algo sólo puede encantar si es o parece ser perfección.
El amor auténtico se encuentra siempre hecho. En este amor un ser queda adscrito de una vez para siempre y del todo a otro ser. Es el amor que empieza con el amor.
La vida cobra sentido cuando se hace de ella una aspiración a no renunciar a nada.
La lealtad es el camino más corto entre dos corazones
Yo soy yo y mi circunstancia; y si no la salvo a ella no me salvo yo