Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer.
La mujer tiene un solo camino para superar en méritos al hombre: ser cada día más mujer.
En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces.
Viste vulgar y sólo verán el vestido, viste elegante y verán a la mujer
El perfume anuncia la llegada de una mujer y alarga su marcha
Confieso que tengo una ambición, una sola y gran ambición personal: quisiera que el nombre de Evita figurase alguna vez en la historia de mi patria
Yo no me dejé arrancar el alma que traje de la calle, por eso no me deslumbró jamás la grandeza del poder y pude ver sus miserias. Por eso nunca me olvidé de las miserias de mi pueblo y pude ver sus grandezas
Solamente los fanáticos, que son idealistas y son sectarios, no se entregan. Los fríos, los indiferentes, no deben servir al pueblo. No pueden servirlo aunque quieran
Lo único que los mueve es la envidia. No hay que tenerles miedo: la envidia de los sapos nunca pudo tapar el canto de los ruiseñores
Con las cenizas de los traidores construiremos la Patria de los humildes