Cada fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender.
No fracasa en este mundo quien le haga a otro más llevadera su carga.
Después de un fracaso, los planes mejor elaborados parecen absurdos.
No he fracasado. He encontrado 10000 soluciones que no funcionan.
No existe el fracaso, salvo cuando dejamos de esforzarnos.
Luchar contra nuestro destino sería un combate como el del manojo de espigas que quisiera resistirse a la hoz.
El amor hallará su camino, aunque sea a través de senderos por donde ni los lobos se aventurarían a seguir a su presa.
El arte, la gloria, la libertad se marchitan, pero la naturaleza siempre permanece bella.
El hombre es un péndulo entre la sonrisa y el llanto.
Cuando la edad enfría la sangre y los placeres son cosa del pasado, el recuerdo más querido sigue siendo el último, y nuestra evocación más dulce, la del primer beso.