Una triple bendición son nuestros amigos: vienen, se quedan y se van.
El amigo debe ser como la sangre, que acude a la herida sin esperar que lo llamen.
Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo.
De ningun bien se goza en la posesión, sin un compañero.
En la prosperidad nuestros amigos nos conocen; en la adversidad los conocemos a ellos.
Día a día, la figura de Su Majestad el Rey se ha convertido en pieza insustituible en la vigencia cotidiana de la normalidad institucional
Se aprende más de quien no nos da la razón
Hasta un niño sabe que donde no hay no se puede sacar. Para prometer dinero a los jubilados hay que saber primero generar dinero, y después no malgastarlo
Nadie nos va a regalar el éxito, pero nada ni nadie lo impedirán si sabemos aprovechar los recursos
Para ser presidente del Gobierno deberían exigir algo más que ser mayor de 18 años y ser español