Antiguamente, cuando las fortunas se hacían en la guerra, la guerra era un negocio; ahora que las fortunas se hacen en los negocios, los negocios son una guerra.
El que quiera prosperar en sus negocios hágalos por sí mismo, y si quiere que todo le salga mal, no tiene más que confiarlos a manos ajenas.
Si el vino perjudica tus negocios, deja tus negocios.
Para hacer negocios no se requiere ingenio, basta con no tener delicadeza.
He aquí una regla fundamental en los negocios: házselo a los demás, puesto que ellos te lo harán a ti.
No te fíes de nadie, quizás un poco de tu madre
No puedo centrarme en sólo una cosa mucho tiempo
Si crees en algo debes tener el valor de llevarlo hasta el final
Hay que coger el presupuesto y adaptarlo a la ambición del proyecto. Si no quieres hacer eso porque no tienes dinero suficiente, será mejor que vayas a buscar más, y si no consigues más entonces olvídate del proyecto
Los competidores son muy buenos, pero siempre hay alguien que acaba siendo mejor. Ellos tienen hoteles de tres estrellas, nosotros de cinco o seis