Sólo el silencio, en efecto, hace posible la escucha, es decir, la recepción en sí no sólo de la Palabra, sino también de la presencia de Aquel que habla.
El silencio debiera ser la cualidad de aquellos a quienes faltan las demás.
Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla.
El silencio es el abono que hace florecer y fructificar el alma.
Escucha, serás sabio. El comienzo de la sabiduría es el silencio.
Los hombres grandes son aquellos que sienten que lo espiritual es más poderoso que cualquier fuerza material y que son las ideas las que rigen el mundo.
Grabad esto en vuestro corazón: cada día es el mejor del año.
El hombre es voluntad, y la mujer sentimiento. En esta nave de la vida la voluntad es el timón, y el sentimiento la vela; cuando la mujer pretende gobernar, el timón viene a ser sólo una vela.
El tiempo difumina contra un fondo vaporoso y brillante la maciza angulosidad de los hechos.
Grabad esto en vuestro corazón: cada día comienza en nosotros un año nuevo, una nueva vida.