La ley de la gravedad no es responsable de que la gente se enamore.
El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto.
Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.
Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor.
La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.
No está la felicidad en vivir, sino en saber vivir.
El valor nunca es mayor que cuando nace de la última necesidad.
El no esperar remedio, ni desesperar de él, suele ser el remedio de los casos desesperados.
Rendirse ante la adversidad es mostrarse de su parte.
Más reinos derribó la soberbia que la espada, más príncipes se perdieron por sí mismos que por otros