La ambición jamás se detiene, ni siquiera en la cima de la grandeza.
El esclavo sólo tiene un dueño; el ambicioso, tantos como personas le pueden ser útiles a su fortuna.
Aléjate de aquellas personas que tratan de empequeñecer tus ambiciones. Las personas siempre actúan así. Los realmente grandes te hacen sentir que tú también puedes ser grande.
El ambicioso es un esclavo de lo que desea, el hombre libre es el que no desea nada.
No seas desproporcionado en tus ambiciones. Pretende sólo aquello que puedas obtener con toda seguridad. Sitúate sólidamente en el puesto que te corresponde. Una persona en un puesto superior a su capacidad es un espectáculo deplorable.
El compromiso, la disciplina y la responsabilidad te mantienen en marcha cuando el camino se hace difícil
Usted no se ahoga al caer en el agua, sólo se ahoga si se aloja allí
Muchos matrimonios serían felices si el marido y la mujer entendieran claramente que están en el mismo lado
El ánimo es el combustible sobre el que se ejecuta la esperanza
Cada decisión que tomas tiene un resultado final