A todo hombre le es concedido conocerse a sí mismo y meditar sabiamente.
Pensar es como vivir dos veces.
El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho.
Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber.
Lo que sabemos es una gota de agua, lo que ignoramos es el océano.
La humildad de los hipócritas es el más grande y el más altanero de los orgullos.
El pensamiento está libre de impuestos.
No hay manto ni sayo que peor siente a la mujer que el querer ser sabia.
Usted no es solamente responsable de lo que dice, sino también de lo que no dice
Poseo tres perros feroces: ingratitud, soberbia y envidia. Cuando estos tres perros muerden, la herida es muy profunda